Me complace que por iniciativa de la Alcaldía del Ayuntamiento de Bilbao se haya propuesto otorgar el nombre de varias mujeres a las calles bilbaínas, y muy en especial, el de Juanita Mir García, la periodista que ha permanecido escondida en los archivos históricos,
a la espera de que una mano investigadora la sacase del olvido y la recuperase
para la memoria colectiva.
Propuesta de nombre nuevas calles en Bilbao
Propuesta de nombre nuevas calles en Bilbao
La primera referencia que tuve de
ella la hallé en el archivo Histórico Provincial de Bizkaia, donde consta su
expediente carcelario. Posteriormente, me trasladé al archivo militar de Ferrol
y obtuve el consejo de guerra que le abrieron, así como el registro municipal
de enterramiento en Derio. Mis pesquisas me llevaron a intentar averiguar si
tenía familiares vivos que pudiesen ampliar la escasa información que hay sobre
ella, pero sólo quedó en una pretensión fallida.
Por eso, quizá este blog logre
lo que no consiguieron las llamadas telefónicas y otras tentativas realizadas
para encontrar un descendiente perpetuador de su memoria. De ser así, agradecería
que los interesados se pusieran en contacto a través de un comentario en este
blog o directamente escribiendo a ascensionbadiola@yahoo.es
Sobre sus escritos, cuentos y
artículos, obtuve la inestimable ayuda del Dr. Luis de Gezala de la Fundación
Sabino Arana, quien me invitó a escribir y publicar un artículo sobre ella en
el diario Deia.
Juanita fue una periodista víctima de la
guerra, una profesional que hizo su trabajo hasta el último momento escribiendo
en el periódico bilbaíno “La tarde”, un medio no afín al ejército español, que
por esas fechas rompía el Cinturón de Hierro e invadía la capital vizcaína un
19 de junio de 1937, penetrando después en la rotativa de “La tarde” con toda
la fuerza represiva del vencedor, en especial valiéndose del consejo de guerra
y de los fusilamientos a civiles.
Juanita tuvo la oportunidad de
escapar de Bilbao en los últimos días, anteriores a la invasión, sin embargo,
eligió quedarse, amparada en la idea de que el cumplimiento de su deber, que no
era otra cosa que el de escribir no iba a traerle consecuencias. Ella colaboraba en el apartado “La mujer
escribe” y en él vertió sus “injurias contra el ejército español”, tal y como
constaría después en el sumarísimo castrense al que fue sometida, cuando en sus
artículos culpabilizó a las tropas de Franco de la barbarie cometida en los
bombardeos de Gernika y Durango.
Juanita vivió hasta el día de su
ejecución en la calle Euskalduna, 4, en el piso 3º derecha y si definitivamente
le conceden su nombre a una calle de nuestra villa, podremos ir a visitarla cada 5 de agosto, fecha del aniversario del día en que nos dejó.
Para leer la referencia completa :