Foto de Ascension Badiola cedida del archivo de los Carmelitas Descalzos para el trabajo Individuas Peligrosas.
Una noticia de Gogora informa: "Un sondeo llevado a cabo el pasado viernes 5 de mayo, en el Cementerio de Amorebieta-Etxano, ha permitido localizar restos óseos de varios individuos muertos en el contexto de la Guerra Civil en la zona. Esta intervención forma parte del programa de Búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil que el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos –Gogora mantiene con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano.
Los trabajos de prospección se han realizado en una zona acotada del cementerio donde, la documentación histórica indicaba que, fueron enterradas personas fallecidas durante la guerra, tanto combatientes, como heridos fallecidos en el hospital o mujeres que murieron estando presas en la prisión de Amorebieta.
La parcela, de unos 200 metros cuadrados, cubierta de hierba y con una cruz en el centro, se sitúa a la derecha del acceso al cementerio. Esta primera intervención se ha practicado en un área de unos 6 metros cuadrados, y en ella se han localizado, además de objetos, restos óseos, algunos de ellos con fracturas, no conectados entre sí, que hacen pensar que fueron enterrados en este lugar trasladados desde otra ubicación, donde perecieron. Entre los objetos, destacan una hebilla de cinturón y una moneda de dos pesetas del Gobierno de Euzkadi, emitida en enero de 1937.
Tras esta primera intervención se trabaja en un plan de actuación que permita, en próximas fechas, realizar una excavación completa de la zona ante los indicios de que pueda haber más enterramientos."
En 2019 publiqué un ensayo monográfico con datos sobre las mujeres republicanas procedentes de todas las provincias que terminaron en la prisión central para mujeres de Amorebieta, tras largos y penosos periplos carcelarios. Docenas de historias tristes de mujeres que fueron castigadas por ser viudas de republicanos, o por haber manifestado ideas contrarias a la ideología sublevada o haber militado en partidos del Frente Popular o haber estado sindicadas, así como por participar en organizaciones nacionalistas como Emakume Abertzale Batza. Muchas de ellas eran extremeñas, castellanas y andaluzas. Las menos fueron vascas, probablemente porque éstas fueron enviadas a prisiones más lejanas geográficamente. Muchos familiares ni volvieron a saber de ellas y ahora se cree que hay cuerpos procedentes de esa terrible prisión enterradas en el cementerio municipal.
El número de fallecimientos del periodo, de acuerdo con el registro de defunciones es, entre 1939 y 1947, de 42 mujeres y 6 niños y niñas. (Ver datos en Individuas Peligrosas, publicado por ediciones Txertoa en 2019). El 79% de los fallecimientos de las reclusas y sus hijos ocurrieron entre 1940 y 1942 y tres de los cinco bebés de menos de un año, fallecieron durante el invierno de 1940, en el mes de enero. No lograron sobrevivir al frío, la lluvia y las penalidades del norte. Murieron por falta de alimento, así como por las condiciones de insalubridad en las que vivieron.
Habrá que esperar a las exhumaciones para saber si todas ellas estaban registradas en el libro de defunciones o hay más. Lo mismo sucede con los bebés fallecidos en prisión, hijos e hijas menores de tres años.
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